Poco a poco, la infertilidad va dejando de ser un tema tabú y cada vez se encuentra más normalizada en nuestra sociedad. Existen muchas parejas que, tras intentar sin éxito conseguir un embarazo, se plantean diferentes posibilidades para conseguir el objetivo ansiado. Aunque muchas consiguen el embarazo a término gracias a la ciencia, también existen parejas que llegan a él tras una larga andadura tan solo mejorando sus factores de salud.

El esperma del hombre es uno de los factores cruciales para conseguir un embarazo. Cuando hablamos de él, nos estamos refiriendo al conjunto de espermatozoides que, tras descargarse en el interior del sistema reproductor de la mujer, alcanzarán el óvulo y lo fecundarán. Cuando esto no ocurre, decimos que el esperma no tiene la calidad suficiente para conseguir este proceso, y es entonces cuando debemos revisar que factores pueden estar impidiendo tener un mejor esperma.

Factores para conseguir un mejor esperma

Entre estos factores, encontramos algunos con un notable peso en la calidad del semen. Estos son:

Nuestra alimentación

Nuestro organismo necesita una alimentación equilibrada para funcionar de manera óptima. La calidad de nuestro esperma también está relacionada con esta idea. Se trata de un factor interno que, si le ofrecemos la importancia que merece, puede ayudarnos a conseguir un mejor esperma.

Las recomendaciones se basan en llevar a la práctica una buena salud nutricional, en la que las grasas trans, las carnes rojas y el alcohol queden excluidos de nuestra alimentación habitual, y en la que las frutas, las verduras, las legumbres, la carne blanca y el pescado llenen nuestros platos.

El tabaco

Diferentes estudios demuestran la evidencia; el tabaco puede impedir tener un mejor esperma, por lo que puede dificultarnos nuestro objetivo de fecundación. Los datos hablan claro; el tabaco puede reducir las posibilidades de conseguir un embarazo a la mitad. Si estamos naufragando con este problema, dejar de fumar puede ser la solución definitiva; expertos aseguran que, tras un año sin tabaco, las posibilidades de conseguir un embarazo se igualan a las que no contemplan este factor de riesgo.

Otros tóxicos, como el alcohol y la cafeína, también pueden producir este efecto, por lo que resulta muy importante reducir al máximo estos componentes si estamos esperando un embarazo que no llega.

La contaminación industrial

Nuestro país registra altos niveles de contaminación, y esto, según los últimos estudios, está directamente relacionado con la calidad del esperma. Existen, además, diferencias en función de las comunidades, con correlaciones positivas entre mayor contaminación y mayor infertilidad.

Actualmente, los índices de contaminación se encuentran en proceso de control, por lo que se espera que en los próximos años baje su nivel y sea menos dañino para nuestro organismo. Mientras tanto, se trata de un factor externo presente contra el que poco podemos hacer a corto plazo.

La vida sedentaria

Actualmente contamos con muchísimas comodidades en nuestro hogar, cuyo disfrute se produce de manera pasiva. Poco a poco, cuesta más llevar una vida activa en la que el ejercicio moderado sea el principal protagonista. No obstante, está demostrado que los hombres deportistas tienen más esperma, y además, es de mejor calidad.

Llevar una vida activa es, por tanto, una opción muy favorable que puede acercarnos a nuestro objetivo de conseguir un embarazo a término.

Elementos químicos presentes en alimentos

Se trata de elementos que encontramos en alimentos ya cocinados o semicocinados, y que pueden llegar a modificar las hormonas endocrinas. Se llaman disruptores endocrinos y el más famoso es el Bisfenol A. Se encuentra en muchos de los alimentos que consumimos de manera habitual, como los botes de refrescos, latas de conserva… e incluso en objetos que tenemos a nuestro alcance de manera diaria, como objetos de plástico y extractos bancarios.

Por contra, encontramos también algunos nutrientes que mejoran la fertilidad masculina. De esta manera, la alimentación puede ser clave para conseguirlo.

La cantidad de eyaculaciones

Tener una vida sexual activa puede mejorar la calidad del ADN de los espermatozoides, por lo que resulta muy interesante evitar ciclos de abstinencia largos. Cualquier método con el que se consiga la eyaculación puede ser una buena manera de acortar el camino a nuestro objetivo.

Aunque es cierto que en ocasiones se necesita recurrir a la ciencia para poder dar carpetazo a la infertilidad, en otras ocasiones basta con mejorar estos aspectos para conseguir nuestro objetivo. Además de ello, nos permitirán conseguir una mejor calidad de vida, por lo que todo nuestro organismo se verá beneficiado.