La infertilidad masculina es una realidad que afecta a cada vez un número mayor de hombres. Llamamos infertilidad masculina a la dificultad de fecundar el óvulo femenino y conseguir, así, un ansiado embarazo. Aunque puede considerarse normal no conseguirlo de manera rápida, cuando la pareja mantiene relaciones sexuales habituales sin protección durante un año sin resultados positivos, es recomendable iniciar estudios que permitan responder preguntas y saber que caminos existen.

Las causas que pueden estar impidiendo un buen estado de fertilidad masculina son muchas, y además, de diversa índole. Desde problemas estructurales en el aparato reproductor masculino, pasando por posibles enfermedades e infecciones, estados de estrés significativos e incluso una exposición a factores ambientales que pueden estar afectando. Por ello, el mejor camino para saber donde residen las dificultades es acudir a nuestro centro médico, para poder iniciar las pruebas diagnósticas. En función de sus resultados, podremos saber cómo abordar el problema y conseguir, por fin, nuestro objetivo.

Muchas parejas afectadas por la infertilidad han conseguido disfrutar de un embarazo totalmente normal, formando una familia feliz. La ciencia ha descubierto muchas maneras para conseguirlo, e incluso nos habla de que factores naturales son los más propensos para facilitar la mejora de nuestra fertilidad.

A continuación se exponen las causas más frecuentes de este problema, junto con las posibilidades que existen en cada una de ellas. tenerlas en cuenta puede arrojar un poco de luz a nuestras esperanzas de conseguir el ansiado embarazo y ser padres en un plazo medio de tiempo.

Las causas y sus soluciones

¿Qué causas pueden estar afectando a la infertilidad masculina y que soluciones tiene cada una de ellas?

Bajo número de espermatozoides o actividad poco funcional

Tener un bajo número de espermatozoides es una de las causas más comunes que puede explicar la infertilidad masculina. En este caso, las relaciones sexuales pueden ser totalmente normales, pero el embarazo puede no llegar en mucho tiempo, tal vez nunca de manera natural.

A simple vista no podemos observar el número de espermatozoides que contiene nuestro esperma ni sus movimientos. Se necesita realizar un seminograma para determinarlo. Esta prueba consiste analizar una muestra de semen en un laboratorio especializado para poder observar el número de espermatozoides liberados en una sola eyaculación y su comportamiento. Generalmente, suelen realizarse dos seminogramas por paciente, para tener respuestas fiables a la dificultad de contraer embarazo.

Las opciones que existen actualmente para mejorar este problema son verdaderamente eficaces. En función de cada caso en particular, se puede optar por diferentes opciones como pasar por quirófano, separar aquellos espermatozoides de mayor calidad del resto, e introducir aquellos espermatozoides más rápidos y fuertes directamente en el óvulo femenino.

Obstrucciones en el canal de salida del esperma

En otras ocasiones, la infertilidad no tiene su causa en la calidad del esperma, sino en la imposibilidad que tiene el líquido para salir del cuerpo masculino y llegar al cuerpo femenino. Los espermatozoides, en este caso, encuentran dificultades en su camino, que pueden impedir su liberación. Esto, a su vez, puede deberse a la presencia de infecciones, traumatismos y/o cirugías que se hayan realizado anteriormente en el aparato reproductor masculino.

También existen opciones eficaces cuando esta es la causa de nuestra infertilidad. Para poder dar con la más adecuada, es conveniente saber que factor está obstaculizando la salida. Si se trata de una infección, se deberá tratar con la medicación adecuada para poder eliminarla. Una operación podrá eliminar cualquier obstáculo en el camino que esté impidiendo el paso del esperma, en caso de que este sea el problema.

Cuestión de hormonas

Las hormonas juegan un papel decisivo en el funcionamiento de nuestro organismo. Nuestro cuerpo cuenta, además, con hormonas sexuales, que dominan nuestra capacidad para conseguir un embarazo. La testosterona y las gonadotropinas tienen un papel muy importante en ello. Su disminución puede explicar la imposibilidad para concebir, aunque también pueden estar afectando algunos tipos de medicación que podamos estar tomando.

Las opciones que encontramos para este fin son los tratamientos hormonales. Generalmente se dispensan en fármacos, que deben tomarse con una pauta muy establecida y durante un tiempo prolongado. Deben ser recetados por un especialista.

Enfermedades

La diabetes, algún tipo de insuficiencia, trastornos cardiovasculares o problemas en la hormona tiroidea pueden disminuir la fertilidad. En algunos casos, además, también pueden producir problemas de impotencia.

Las enfermedades hereditarias también pueden estar afectando a nuestra intención de ser padres, por lo que debemos tener en cuenta las características de nuestra familia para poder determinar la verdadera causa de nuestra afectación.

Por ello, se recomienda llevar una vida sana y saludable, en la que la alimentación equilibrada y el deporte tengan especial relevancia. De esta manera, podemos prevenir este tipo de enfermedades y mejorar nuestra fertilidad.

Si hemos sido diagnosticados con algunas de ellas y esto está impidiendo nuestro objetivo, será muy recomendable iniciar tratamiento médico, al mismo tiempo que mejoramos nuestros hábitos de vida. El paso por el quirófano es también una solución para algunas de las enfermedades que provocan infertilidad, aunque deberemos seguir, en todo momento, las recomendaciones de los especialistas.

Problemas psicológicos

El estrés emocional, la depresión, la ansiedad y otros cuadros psicológicos pueden modificar el comportamiento de nuestras hormonas, lo que modifica a su vez el funcionamiento de nuestro cuerpo. En estos casos, además de la infertilidad, puede ser bastante habitual la dificultad de conseguir una erección a la hora de iniciar las relaciones sexuales, o no poder llevar a cabo la eyaculación. Además, el tratamiento farmacológico de algunos de estos problemas también puede darnos una explicación bastante fiable.

Las opciones que encontramos en este aspecto pasan por la consulta de un especialista en salud mental, que pueda mejorar nuestros problemas psicológicos y reestablecer, así, el buen funcionamiento de nuestro aparato reproductor. Suelen ser caminos largos, pero muy fructíferos y esperanzadores tanto a nivel físico como mental.

Factores ambientales

Actualmente, el mundo cuenta con altos índices de contaminación que, aunque no son apreciables a simple vista, dejan huella en nuestro organismo. Una de las consecuencias es la dificultad para concebir un hijo. Es por ello que muchos de los elementos contaminantes que encontramos en la atmósfera y nos envuelven, pueden estar causando infertilidad.

Las radiaciones, diferentes compuestos químicos presentes en el ambiente, el consumo de alcohol y otras drogas y el tabaco pueden estar detrás de estos problemas.

La mejor manera de hacer frente a este problema es mejorar nuestros hábitos de vida, y realizar todas las acciones que estén en nuestra mano para conseguir que los índices de contaminación desciendan. De esta manera, no solo conseguiremos verdaderas ventajas en la fertilidad, sino también en nuestra salud en general.

La ciencia se ha encargado de ofrecernos un gran abanico de soluciones si la infertilidad masculina nos sacude, impidiendo el embarazo por métodos naturales. En nuestra mano está hacer uso de ellos. No obstante, siempre es conveniente intentar el embarazo mediante factores naturales. Para ello, debemos atender a algunas recomendaciones sobre los mejores suplementos para conseguir una mayor fertilidad o los 10 consejos para producir más espermaInformarse correctamente, así como confiar en los profesionales resulta de especial importancia para poder conseguir nuestros objetivos. Ahora es posible empezar la cuenta atrás hacia nuestro embarazo hoy mismo, con fuerza y un buen asesoramiento que permita encontrar las causas y poner sobre la mesa las soluciones, para elegir aquella más conveniente para cada tipo de pareja.