Si salimos a la calle y hablamos con nuestros vecinos y amigos sobre fertilidad, nos podemos dar cuenta de que circulan un sinfín de mitos sobre la fertilidad que muchos de nosotros integramos como verdaderos. No obstante, si una pareja desea aumentar la familia y posee complicaciones para ello, el acceso a una información real y verídica es requisito fundamental para conocer las posibilidades reales y poder conseguir nuestro objetivo de una manera segura.

Detectar los mitos sobre la fertilidad no es tarea fácil; algunos de ellos están respaldados por estudios sesgados o no concluyentes, y otros, simplemente, carecen de toda evidencia científica. Por ello, estar al día de las últimas investigaciones puede permitirnos reciclar nuestros conocimientos y adaptarnos a una ciencia cada vez más poderosa y con más respuestas.

La fertilidad, por su parte, es la imposibilidad de conseguir un embarazo a pesar de estar manteniendo relaciones sexuales sin protección y de manera habitual durante, al menos, un año. A pesar de existir múltiples causas que pueden interferir en ello (tanto masculinas como femeninas), en ocasiones la fertilidad puede aumentar mejorando algunos aspectos de nuestro ambiente y nuestros hábitos de vida, lo que acortará el camino para conseguir el ansiado embarazo. Cada vez son más las parejas que tienen alguna dificultad para conseguir tener un hijo; actualmente, se estima que el 15% de parejas lo padecen, por lo que estamos hablando de un problema realmente existente, y que resulta especialmente serio debido a las consecuencias físicas y psicológicas que puede causar.

A continuación, exponemos los 6 mitos más arraigados cuando hablamos de fertilidad. Conocerlos nos permitirá detectarlos rápidamente y desecharlos de nuestras creencias.

1-Un hombre pierde fertilidad con los años

Mucho se habla sobre el reloj biológico. Sabemos que el funcionamiento del cuerpo tiene diferentes etapas, muchas de ellas asociadas con la edad. En muchas ocasiones, hablamos de que la fertilidad femenina tiene su propio temporizador; cuando una mujer ingresa en la cuarta década de su vida, descienden las probabilidades de ser madre debido a la disminución de la reserva ovárica.

Un razonamiento parecido se aplica a los hombres. Se dice que, con la edad, el número de espermatozoides desciende y los que se producen son de menor calidad. No obstante; estamos ante nuestro primer mito; aunque es cierto que, con los años, esto puede suceder, la fertilidad masculina tiene una duración bastante mayor que la femenina. Es por ello que la infertilidad masculina no está tan asociada a la edad, como lo puede estar a otras causas.

2-Una mujer con ciclos regulares no debe tener problemas para conseguir el embarazo.

La menstruación es uno de los signos que permiten, a muchas mujeres, controlar sus ciclos hormonales. Esto es fundamental para poder planificar las relaciones sexuales con el objetivo de conseguir un embarazo. Debido a esto, encontramos una creencia muy arraigada en la sociedad; una mujer con ciclos normalizados no tendrá problemas para concebir un embarazo. Lo cierto es que, si tuviéramos la oportunidad de preguntar a un gran número de mujeres, nos daríamos cuenta de que existen bastantes de ellas que, con reglas regulares, no consiguen el embarazo. Por tanto, se trata de un mito más que deberemos desechar de nuestro sistema de creencias.

Esto es debido a la calidad de los óvulos que genera la mujer, y de la presencia masculina en la tarea sexual. No todos los óvulos que se producen dentro del cuerpo femenino son de buena calidad, no obstante, salen al exterior en forma de regla. Por otro lado, un óvulo de buena calidad necesita un esperma sano y vivo para fecundarse.

3-Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) no impiden conseguir un embarazo.

A lo largo de toda nuestra vida estamos expuestos a sufrir contagios de miles de enfermedades. No todas ellas actúan de la misma manera ni tienen las mismas consecuencias. Cuando hablamos de enfermedades de transmisión sexual, nos referimos a aquellas que se contagian por medio de las relaciones sexuales sin protección, debido al intercambio libre de flujos entre dos cuerpos.

Son muchas las enfermedades de transmisión sexual que están identificadas, así como sus consecuencias. Es cierto que algunas de ellas pueden curarse por si solas y no presentan complicaciones graves a la hora de conseguir un embarazo. No obstante, otras si que lo hacen. Aun siguiendo tratamiento para algunas de ellas, pueden quedar secuelas que afecten a la fertilidad, tanto femenina como masculina.

4-Se debe dejar de fumar solo cuando se busque el embarazo

Fumar es una conducta nociva para nuestro organismo. A lo largo de los años, se han realizado miles de estudios que así lo han demostrado. Por ello, las autoridades sanitarias recomiendan encarecidamente luchar contra este hábito como medida de protección de la salud y de prevención de enfermedades que pueden producir la muerte.

Alejar el tabaquismo de nuestro organismo mejora el funcionamiento de sus órganos y todas sus estructuras, por lo que nuestro cuerpo aprende a trabajar de manera óptima. Esto se nota en nuestra capacidad pulmonar, en nuestra piel, y, entre otras muchas mejoras, también encontramos una gran mejoría en la calidad de nuestro esperma.

Cuanto más tiempo pasemos sin fumar, más limpio quedará nuestro organismo y más eficazmente trabajará. El esperma se verá recompensado con un número mayor de espermatozoides y de mayor calidad, por lo que el embarazo será mucho más fácil si se dan estas condiciones.

5-Los suplementos de fertilidad son para las mujeres

Este es otro mito que encontramos habitualmente muy arraigado en la sociedad. Aunque es cierto que existen suplementos de fertilidad que parecen tener una mayor eficacia si están presentes en el cuerpo femenino, también los hay que pueden tomarse por hombres. En muchas ocasiones, los mismos suplementos que suelen tomarse las mujeres, produce beneficios en el organismo de los hombres. Sin ir más lejos, se ha demostrado que el ácido fólico, la vitamina E y la coenzima Q10 mejoran la calidad del esperma, lo que acerca a la consecución de nuestro objetivo de manera real y efectiva.

Por ello, conocer los mejores suplementos de fertilidad masculina puede ser un primer paso para beneficiarnos de todas las ventajas que pueden ofrecernos.

6-No es necesario seguir el calendario menstrual para conseguir un embarazo

Nuestro último mito puede considerarse un mito a medias, pues no es totalmente falso. Es cierto que un embarazo puede conseguirse teniendo relaciones sexuales todos los días, sin importar, a primera vista, el momento del ciclo femenino en el que nos encontremos.

No obstante, cuando una pareja tiene problemas para conseguir el embarazo, tener en cuenta el calendario menstrual de la mujer puede aumentar las probabilidades de cazar el óvulo. En estos casos, resulta muy útil saber calcular los días más fértiles, tomando como referencia la menstruación femenina del ciclo anterior, para poder tener mayores probabilidades de acertar.

Por supuesto, esto debe realizarse al mismo tiempo que se disfruta de una relación sexual plena, sin que el acto sexual sea una obligación o un problema.

Atender los mitos sobre la fertilidad y detectarlos como tal resulta muy importante si queremos poseer unos buenos conocimientos sobre fertilidad y embarazo. Cobran especial importancia, además, si la sombra de la infertilidad está presente en nuestras vidas y queremos conseguir un embarazo sano cuanto antes.