Son muchas las parejas que desean formar una familia; no obstante, deben lidiar con la dificultad para conseguir un embarazo. Los problemas de fertilidad afectan cada vez a más personas, provocando incertidumbres y problemas psicológicos y de pareja. Llamamos infertilidad a la imposibilidad de conseguir un embarazo tras, por lo menos, un año manteniendo relaciones sexuales sin protección y de manera habitual.

Para intentar mejorar la fertilidad, es recomendable establecer unos hábitos de vida saludables, y llevarlos a cabo de manera habitual. Entre ellos, la alimentación y el deporte cobran especial sentido. Seguir una dieta equilibrada y una vida activa es fundamental para que nuestro organismo se mantenga en buena forma y pueda trabajar de manera óptima. En términos generales, la fertilidad se beneficia de estos saludables hábitos. Durante largos años, son muchos los estudios que se han realizado, analizando el impacto que tiene el deporte en la probabilidad de conseguir un embarazo. Estos estudios nos han permitido conocer más detalles sobre ello.

Y es que, aunque todo tipo de deporte es beneficioso, si lo que queremos es aumentar la fertilidad deberemos escoger muy bien el deporte a practicar, y su intensidad. Se ha descubierto que no todas las prácticas son favorables, ni todos los tipos de deporte tienen las mismas ventajas a la hora de estar buscando un embarazo y que nuestra búsqueda se convierta en efectiva.

Deporte y fertilidad

El deporte y la fertilidad poseen, en términos generales, una muy buena relación. El deporte mantiene a nuestro organismo en forma, y esto ayuda a que realice sus procesos de manera óptima.

Mediante el deporte, contribuimos a prevenir la obesidad y la persistencia de determinados elementos en nuestro organismo que pueden, a su vez, crear enfermedades que entorpezcan la fertilidad y cuya medicación la dificulte todavía más. Esta supone la parte más positiva de llevar una vida activa.

¿Qué deportes son los más perjudiciales?

No obstante, diferentes estudios han demostrado que no todo tipo de deporte es positivo para la fertilidad. Aquel tipo de deporte que ejerce algún tipo de contacto en los testículos, como presión o roce, puede producir varicocele (inflamación de las venas del escroto), lo que dificultaría el buen trabajo del aparato reproductor masculino, alejando el deseado embarazo. Los deportes más perjudiciales, por tanto, son el ciclismo, el running y el futbol, debido al roce que ejerce la ropa sobre el aparato reproductor masculino.

Además, se ha concluido que realizar deporte de gran intensidad puede, también, producir o agravar la infertilidad. Por ello, es muy recomendable realizar deporte moderado, llevando una vida lo más activa posible sin que ello fuerce en exceso nuestro cuerpo.

Esto es debido a que estas características afectan a la cantidad y calidad del esperma, por lo que podrían disminuir el número de espermatozoides fabricados en cada eyaculación. Aquellos liberados, además, pueden tener una menor motilidad, lo que dificulta que puedan llegar a su destino y fecundar el óvulo.

En la mujer, la realización de deporte de manera excesiva también puede producir problemas de fertilidad. Algunas de las consecuencias negativas que más incidencia suelen tener es la ausencia de ovulación y la insuficiencia lútea. Estos dos problemas se basan, principalmente, en la disminución de la segregación de progesterona, hormonas que son altamente necesarias para poder reproducirse, pues puede provocar fallos de implantación o abortos naturales, entre otros problemas.

¿Qué deportes son los más recomendables?

Aquellos deportes más recomendables se caracterizan por tener una intensidad media-baja, y llevarse a cabo sin que para ello nuestros testículos sufran las consecuencias. Debemos saber que la temperatura ideal de los testículos debe oscilar entre los 35,5 y los 36 grados centígrados, por lo que los deportes más recomendables son los que permiten esta temperatura.

Entre ellos, encontramos la natación, pilates, trekking y el yoga. En caso de preferir algún tipo de deporte más integrado en nuestras actividades, caminar es una muy buena opción a considerar; realizar paseos largos, o simplemente prescindir de nuestro vehículo en nuestros recorridos de media distancia, puede brindarnos la oportunidad ideal para llevarlo a cabo.

Este tipo de prácticas contribuyen a que el organismo masculino segregue una mayor cantidad de testosterona. Esto favorece a la fabricación de un mayor número de espermatozoides, mucho más activos y rápidos. Esto, sin duda, supone uno de los mejores pronósticos a la hora de buscar el ansiado embarazo, pues existen muchas más posibilidades de que el óvulo sea fecundado de manera rápida y efectiva.

Además, el deporte moderado trae otros beneficios a nuestro organismo, que de manera indirecta estarán incidiendo en la mejora de la fertilidad. Estos son:

Reduce el estrés

El estrés, así como otros problemas psicológicos, pueden contribuir a la infertilidad masculina y femenina, y necesitan ser controlados para que nuestro cuerpo se muestre más receptivo a un posible embarazo. El deporte genera endorfinas, las llamadas hormonas de la felicidad, lo que previene estos bloqueos.

Mejora la circulación sanguínea

Todo nuestro organismo se beneficia de ello. Con el deporte, se eliminan los obstáculos que pueden estar impidiendo el paso de la sangre por nuestras arterias, al mismo tiempo que permiten la oxigenación de todo nuestro cuerpo. Esto, que tiene un impacto muy positivo en nuestra salud general, también lo tiene en nuestra fertilidad.

Reestablece los ciclos hormonales

Los ciclos hormonales son esenciales para conseguir un embarazo. Diferentes estados o enfermedades pueden desequilibrarlos, dificultando su consecución. El deporte moderado ayuda a fijar estos ciclos de manera efectiva.

Es importante que nuestra práctica de deporte moderado se produzca de manera habitual. cualquier momento del día es bueno para realizarlo. Lo ideal es que se produzca diariamente, evitando el sedentarismo y otros hábitos de vida incompatibles y negativos.

Si queremos potenciar todavía más la fertilidad…

En caso de necesitar potenciar en mayor medida la fertilidad, existen otras maneras naturales para hacerlo.

Optar por tomar suplementos que mejoren nuestra fertilidad masculina es una idea que puede mejorar la posibilidad de empezar a formar una familia. Existen muchos tipos de suplementos, entre los que será recomendable que nos decantemos por los mejores suplementos.

La alimentación también juega un papel muy importante. Llevar a cabo unos buenos hábitos alimenticios nos acercan al ansiado embarazo. Descubre los 13 nutrientes masculinos que mejoran el esperma. Deberemos descartar, además, aquellos alimentos y bebidas que pueden dañar la fertilidad masculina, como el café.

Evitar la ropa ajustada, dejar de fumar y de beber alcohol con frecuencia, son también medidas muy favorables para aumentar la fertilidad de nuestros órganos reproductores y mejorar nuestra salud en general.

Rodearse, además, de la mejor información es otro requisito a tener muy en cuenta a la hora de hablar de fertilidad y buscar respuestas a nuestras preguntas. Solo así podremos barajar las soluciones naturales más fiables y verídicas, para intentar mejorar nuestras probabilidades de aumentar la familia sin que ello suponga costosos gastos en tratamientos médicos. En muchas ocasiones, siguiendo algunas recomendaciones naturales, la infertilidad se resuelve en un plazo de tiempo medio. Son muchas las familias que ya lo han conseguido, simplemente mejorando sus hábitos de vida y añadiendo suplementos en su día a día. Desde Fertilidadmasculina.org trabajamos para que este deseo se convierta en una realidad cuanto antes.