Los índices de infertilidad están creciendo de manera notoria en estos últimos años. Cada vez son más parejas las que sufren sus consecuencias a la hora de buscar un embarazo. Todas ellas se enfrentan a un desgaste emocional que pone en marcha una espiral de emociones negativas que, a la larga, pueden debilitar la relación y desistir en su objetivo. No obstante, la infertilidad se puede tratar de diferentes maneras. La ciencia puede darnos diferentes soluciones que nos permitirán agrandar nuestra familia. La naturaleza nos ofrece, también, algunas posibilidades. Los tratamientos naturales son capaces de preparar todo nuestro organismo para que conseguir el embarazo sea posible. Por ello, a continuación te proponemos llevar a cabo el mejor tratamiento natural; permitirá mejorar la cantidad, calidad y movimiento de los espermatozoides, y preparará el óvulo para la recepción exitosa de estos.

La infertilidad

Son cada vez más parejas las que, cansadas por no poder conseguir un embarazo, sospechan que existe algún problema de infertilidad. La infertilidad se diagnostica cuando, tras un año de relaciones sexuales sin protección, contínuas y con la misma pareja, no se ha producido el embarazo. Es entonces cuando podemos optar a la realización de pruebas que confirmen esta sospecha.

La infertilidad puede ser femenina o masculina. La infertilidad femenina tiene su base en el óvulo, lo que dificulta su fecundación. Si hacemos referencia a la infertilidad masculina, debemos hablar de la calidad y cantidad del esperma y su movimiento general.

Tratamiento natural para la infertilidad

La ciencia nos ofrece muchos tipos de tratamientos para mejorar la fertilidad. No obstante, los tratamientos naturales también pueden mejorar la calidad espermática, al mismo tiempo que permiten mejorar nuestra salud. Se componen de pequeñas acciones que resultan muy beneficiosas para nuestro organismo, y al tener un total carácter natural, están libres de sustancias químicas y efectos secundarios.

Más que un tratamiento, las pequeñas acciones que lo forman pretenden ser un modo de vida; convertirse en hábitos para mejorar el funcionamiento de nuestro organismo en general y conseguir, así, solucionar algunos de sus problemas, entre los que encontramos la infertilidad.

Por ello, deberemos atender a los elementos que componen este tratamiento y llevarlos a cabo de manera regular.

¿De qué se compone el tratamiento natural?

La dieta

Aunque la infertilidad pueda deberse a múltiples factores, llevar a cabo una dieta equilibrada mejora, en un alto porcentaje, este problema. Sabemos, gracias a algunos estudios, que aquellas personas que ingieren comida rápida de manera habitual tardan más en encontrar el embarazo, por lo que existe una verdadera razón para cuidar nuestra alimentación. Para ello, debemos analizar qué estamos comiendo habitualmente, y comprobar qué mejoras podemos hacer. Nos sorprendermos al darnos cuenta de que podemos comer mucho mejor de lo que lo estamos haciendo.

La dieta equilibrada es aquella ingesta en la que están presentes todos los grupos de alimentos, con la frecuencia que nos indica la pirámide alimenticia. Aquellos alimentos que deben primar son los bajos en grasa, de alto valor nutricional, como las frutas y las verduras. Estos deben estar presentes en nuestra cocina, evitando los alimentos procesados o ya cocinados, y ocupar el 50% de nuestro plato. El agua es, también, un elemento imprescindible para mejorar la hidratación de nuestro organismo, por lo que supone el líquido más recomendado a tomar.

Entre los elementos más importantes que deben estar presentes en la dieta para favorecer un embarazo encontramos:

  • Ácidos grasos Omega 3: Se encuentran en el pescado azul, los frutos secos y el aceite de oliva. Mejoran la calidad del semen, así como su cantidad y su motilidad, por lo que resulta especialmente importante cuando la infertilidad tiene causas masculinas.
  • Las vitaminas E y C: Encontramos la vitamina E en las verduras de hoja verde, las semillas, los aceites vegetales y las nueces. La vitamina C, por su parte, la podemos adquirir de los cítricos y los pimientos. Estas vitaminas mejoran la condición corporal, lo que produce un resultado muy positivo en la calidad del semen.

Entre los alimentos que deberemos moderar, encontramos:

  • Carnes rojas
  • Alimentos procesados
  • Alcohol
  • Café en grandes dosis
  • Bebidas edulcoradas

Los hábitos de vida

Los hábitos de vida son imprescindibles para llevar a cabo un tratamiento natural. Realizar unos buenos hábitos de vida de manera regular puede permitirnos mejorar muchos de los procesos que realiza nuestro organismo de manera habitual. Es por ello que se trata de un factor recomendable para cualquier problema que pueda existir.

Cuando hablamos de mejorar los hábitos de vida, nos referimos a:

  • Llevar una vida activa: El sedentarismo es uno de los principales enemigos para nuestra salud, y también para nuestra fertilidad. Nuestro organismo necesita mantener una vida activa para trabajar de manera óptima. Por ello es importante mantener una actividad moderada, que evite los largos ratos sentados y/o acostados. Para ello, podemos realizar nuestros trayectos caminando, apuntarnos a clases de baile y/o pasear sin ninguna otra intención que disfrutar del momento.
  • Dormir lo suficiente: El cansancio afecta a todas nuestras actividades, tanto físicas como mentales, y por ello puede tener consecuencias negativas en la fertilidad. Se recomienda dormir entre 7 y 8 horas cada noche, a poder ser de manera ininterrumpida, lo que nos lleva a planificar la hora de acostarnos y levantarnos. Cumplir con estos horarios aportará, además, rutina a nuestros días.

Los suplementos nutricionales

Los suplementos nutricionales pueden ayudarnos a mejorar la preparación de nuestro organismo frente a un embarazo. Especialmente si nuestra alimentación y nuestros hábitos de vida son adecuados, esta parte del tratamiento puede ser crucial para conseguir nuestro objetivo cuanto antes. Su carácter natural hacen, de estos elementos, opciones compatibles con un tratamiento natural.

Los suplementos nutricionales más recomendables son los siguientes:

  • Arginina: Este elemento influye de manera directa en la creación de espermatozoides, por lo que su ingesta puede ser la solución para aquellos casos en los que el problema reside en su cantidad y/o calidad. En muchas ocasiones, la arginina que crea el cuerpo de manera natural no es suficiente para rellenar los depósitos, por lo que se necesita un aporte extra que podemos conseguir tomando suplementos que la contengan.
  • Carnitina: De nuevo, nos encontramos con otro elemento cuya eficacia reside en la mejora de la calidad de los espermatozoides. Su tarea es simple, pero necesaria: transfiere los ácidos grasos al centro de las células.
  • Glutation: Sus propiedades antioxidantes, desintoxicantes e inmunológicas son las responsables de que este elemento favorezca el embarazo. Mejora la calidad del semen y su movimiento, por lo que puede facilitar la llegada de este al óvulo y fecundarlo con éxito.
  • Zinc: Este elemento está presente en aquellos hombres que no poseen dificultades para concebir, por lo que es fundamental para conseguir nuestro objetivo. Hombres cuyas reservas de Zinc no están llenas, pueden tener dificultades. Es por ello que optar por tomar zinc como suplemento nutricional, además de llevar a cabo unos hábitos de vida adecuados, puede ser determinante para poder agrandar la familia.
  • Otros suplementos nutricionales que pueden aligerar la consecución del embarazo son las Vitaminas A, B, E, C y D, la Coenzima Q10, el Selenio y el Extracto de Corteza de Pino.

La realización de este tratamiento nutricional aumenta, en un periodo entre 3 y 6 meses, la calidad y cantidad de los espermatozoides, favoreciendo así la consecución del tan ansiado embarazo.

A través de FertilidadMasculina.org podrás acceder a un extenso abanico de información documentada que te permitirá saber más sobre la infertilidad y poder hacerle frente de manera natural.