Lo dicen los estudios: La fertilidad se encuentra en serio peligro. A medida que pasa el tiempo, los diagnósticos de infertilidad crecen como la espuma, así como la realización de diferentes tratamientos que nos ofrece la ciencia. Mucho se ha investigado sobre las causas de esta tendencia creciente, lo que nos ha dado pie a conocer algunas de ellas. Los hábitos de vida, la contaminación y la genética son, en muchas ocasiones, las culpables de la dificultad que poseen muchas parejas para encontrar el embarazo.

La infertilidad debe ser diagnosticada por expertos en reproducción. Se da cuando una pareja estable no ha conseguido la fecundación del óvulo por vías naturales, tras un año de relaciones frecuentes sin usar métodos anticonceptivos. Es entonces cuando se inicia un largo camino de hipótesis, pruebas y tratamientos, con el objetivo de buscar el ansiado positivo en el test de embarazo.

La infertilidad puede ser femenina, masculina y/o mixta. Los dos integrantes de la pareja pueden someterse a diferentes pruebas, para poder determinar la causa y poder actuar sobre ella.

Cuando se sospecha que la infertilidad es masculina, el seminograma es una de las primeras pruebas que suele realizarse. Saber en qué consiste es una manera muy recomendable de afrontarla con mayor seguridad y optimismo, pues nos permitirá conocer si los espermatozoides son los culpables de estos fracasos.

¿Qué es el seminograma?

También conocido como espermiograma, el seminograma es uno de los primeros estudios que se realizan cuando la pareja acude al médico con dificultades para concebir. Pone su foco de atención en la capacidad reproductora del hombre, especialmente en aquellos aspectos que se basan en la calidad del líquido seminal.

Se basa en la recogida de una muestra de semen, que luego se analiza. Este análisis nos aporta datos muy valiosos sobre la salud y el comportamiento de los espermatozoides. Nos ayuda, por tanto, a comprender si el problema de la infertilidad está causado por disfunciones masculinas y nos arroja luz sobre cómo podemos tratar estos problemas.

Aunque generalmente suele realizarse en casos de sospecha de infertilidad, también es útil para comprobar que no existe riesgo de embarazo tras una vasectomía.

La recogida de semen

Recoger una muestra de semen es vía imprescindible para llevar a cabo el seminograma.

Esta recogida debe ser controlada; para ello, el hombre debe seguir una serie de instrucciones y recomendaciones, entre las que encontramos:

  • La muestra se recoge mediante masturbación
  • La masturbación debe realizarse tras un periodo de abstinencia entre 3 y 5 días, en los que no se deben mantener relaciones sexuales, aunque no impliquen penetración.
  • En caso de estar tomando medicación y/o haberla tomado anteriormente, debemos consultar con el médico sus posibles efectos en el esperma. En caso de haber tomado antibióticos, se recomienda esperar tres semanas desde la finalización del tratamiento para recoger la muestra de líquido seminal.
  • La higiene será muy importante en el momento de recoger la muestra. Para ello, se recomienda ducharse en los momentos previos y lavarse las manos. De esta manera, se evitan posibles contaminaciones cruzadas que puedan alterar los resultados.
  • El líquido seminal se recoge en un bote estéril, abierto en los momentos previos a su recogida.
  • Debe contener todo el líquido seminal, sin desechar parte de la muestra.

¿Qué valores se analizan?

Una vez tengamos recogida la muestra de semen, ésta pasará a analizarse en el laboratorio. Son muchos los parámetros que se tienen en cuenta para arrojar resultados fiables. Entre ellos, encontramos:

  • Volumen o cantidad de líquido seminal producido en la eyaculación. Resultados anormales pueden hacer sospechar algunos problemas como eyaculación retrógrada, obstrucción u alteraciones congénitas.
  • La concentración de espermatozoides de la que consta la muestra.
  • La motilidad o movimiento que poseen los espermatozoides existentes en la muestra. En función del movimiento que posean, la motilidad podrá clasificarse en Clase A, Clase B, Clase C y Clase D.
  • Su morfología o forma de los espermatozoides
  • PH de la muestra
  • El color del líquido seminal
  • Su viscosidad

¿Cuáles son los valores normales?

La Organización Mundial de la Salud considera normales los siguientes valores:

  • La muestra debe estar compuesta por un volumen o cantidad de líquido seminal de mínimo 15 millones/ml.
  • Debe contener, además, un número mínimo de 15 millones de espermatozoides por mililitro de muestra. Cantidades inferiores pueden deberse a oligozooespermia, criptozoospermia y azooespermia, en función de la cantidad encontrada.
  • La motilidad debe rondar alrededor del 32% (Clase A)
  • Los espermatozoides deben estar formados de una morfología completa, y contar con cabeza, cuello y flagelo. Se considera normal que un 30%, o más, tengan buena morfología.
  • El PH debe situarse entre 7.2 y 8.1. Valores altos o bajos pueden indicar diferentes problemas que podrían estar causando la infertilidad
  • El color debe parecerse al gris perla
  • La viscosidad de la muestra no debe ser muy pronunciada.

¿Qué factores pueden explicar malos resultados en un seminograma?

Son muchas las causas que pueden dar lugar a un seminograma con valores disfuncionales. Las más frecuentes son las siguientes:

Anomalías genéticas

Son muchos los hombres que reciben problemas de fertilidad a través de la herencia genética. Esta probabilidad supone una de las primeras hipótesis a tener en cuenta, por lo que es frecuente tener que responder a algunas preguntas respecto a problemas de fecundación en nuestra familia.

Tóxicos

Se estima que los tóxicos son el mayor causante de problemas en la calidad del semen. Así lo afirman algunos estudios realizados en la última década.

El alcohol, el tabaco, la contaminación ambiental y los elementos nocivos que contienen muchos de los alimentos que forman nuestra alimentación pueden estar a la sombra de este problema.

Condiciones físicas

Diferentes enfermedades, trastornos, así como condiciones físicas pueden estar propiciando, también, unos malos resultados en el seminograma. La diabetes, la obesidad y/o la toma de determinados medicamentos para tratar otros trastornos que en un primer momento no están ligados a estas consecuencias, también pueden arrojar un poco de luz a nuestro problema.

Canales de paso deformes

En ocasiones, la causa de la infertilidad no está en la salud de los espermatozoides, sino en la presencia de dificultades en los conductos por los que el líquido accede al exterior cuando se da la eyaculación. Esto, sin duda, dificulta que puedan acceder con total facilidad al cuerpo femenino, así como que puedan llegar a su destino con una buena salud.

¿Puede haber mejoría?

En la mayoría de los casos en los que el seminograma no da los resultados esperados, puede haber mejoría. Son diferentes opciones las que están a nuestro alcance.

La ciencia nos ofrece diferentes opciones, en función de cada uno de los casos. Son muchas las parejas que han podido llevar a cabo un embarazo exitoso gracias a los diferentes tratamientos existentes, disfrutando actualmente de la ansiada maternidad.

Encontramos, también, algunos tratamientos naturales que pueden acercarnos al camino de la fecundación. Una buena manera de acceder a ellos es a través del portal www.fertilidadmasculina.org, y solicitando el Plan de Fertilidad y Estilo de Vida masculino totalmente gratis para empezar a ponerlo en práctica desde hoy mismo. Además de los mejores consejos, incluye 12 deliciosas recetas que nos acercarán a nuestro objetivo en tan solo unos meses.

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